no sé ni cuántas veces he rehecho la carta de despedida
y quizás es mi culpa, que no sé despedirme.
que yo no sé que va a ser de mí y de ti, de mi sin ti,
porque de ti estoy segura de que sobrevivirás;
pero que yo me he cansado de jugar a esconderme esperando y preguntándome que si así te daría por buscarme,
pero no,
tú nunca me volverás a querer encontrar.
y yo,
te juro que intento culpar a la vida,
que no pedí una contigo y que ahora no sé cómo deshacerme de ella.
Que lo he intentado todo,
por ti más que por mí,
que me prometí poder caer siempre que estuvieses ahí para levantarme;
pero, ahora, tú,
dejaste de estar
y yo ya no sé qué hacer,
solo intento que entiendas que no se trataba de ver quien tiraba más fuerte sino de quien era capaz de aguantar más tirones,
y ya te digo que yo,
gané por goleada;
porque perder,
sólo te supe perder a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario