Demuestra con hechos lo que me dices con palabras.

¿Dónde estás? ¿Has vuelto? Ah, no, que eso es lo que parece. Te fuiste, y la vida se quedo así como vacía. Rota, así me siento yo. Por ti, por mí, ¿qué más da? Tiempo, eso necesitamos. ¿Y qué pasó? ¿Qué nos pasó? Un abrazo, eso quiero. ¿Fiesta? Casa. ¿Sinceridad? Palabras vacías, ayuda. ¿Se me oye gritar? Vamos, no es la primera vez, tampoco será la última. Te quiero, le quiero. ¿Pasado? Sin pisar y recordando. Borrar, eso quiero. ¿Seguro? Nah, de los errores se aprende,  y de los míos, si quiero, repito. ¿Retroceder? Quiero y no debo. ¿Mi cabeza? Revuelta. ¿Llena? De recuerdos. ¿Estoy bien? No lo sé, quizás solo sea yo intentando estarlo. ¿Miento? Seguramente, y a mi misma, qué putada. Un día, algún día. Suspiro, falta aire. Es así como te recuerdo, vienes cuando quieres, lo dejas todo patas arriba y te vas. Y quién sabe cuando volverás y qué otros huracanes volverás a provocar. Tu puta última conexión, duele más que escuchar tu nombre.

'Sometimes you gotta fall before you fly'

No sé porqué preguntáis que tal estoy si la única respuesta que esperáis es un 'bien, gracias'. No sé si es que soy buena actriz o es que realmente pocos me conocen para darse cuenta de lo jodida que estoy. No estoy pidiendo que llegue alguien y me salve, creo ser una de esas causas perdidas que solo el tiempo puede acabar. Mi vida ha cambiado tantas veces y ha girado en tantos sentidos que ni si quiera sé hacia donde estoy mirando, o quizás dejé de mirar hace mucho. Debí haber parado el reloj hace mucho y sin embargo sigue contanto cada segundo. Y no como si fuera el último, no ando viviendo. No estoy aquí, no me entendéis. Me fui, me fui hace mucho, olvidé el camino de vuelta. Y claro, me perdí.

Te olvidaré.

¿Sabes qué te digo? Que lo estás jodiendo y mucho, y que empiezo a cansarme. Que sí, que te echo de menos y que a día de hoy sigues siendo lo mejor de mi vida. Pero que tiempo al tiempo chico, que todo se supera y que de todo se sale. Lo que pronto viene pronto se va. ¿Qué voy a estar toda la vida para ti? Piensa que quizás le ponga el nombre de otro, de otro que sí que sepa valorarme, que esté dispuesto a todo por mí. ¿Y si llega alguien a quien no le importe sufrir por mí? La vida no se para por nada ni nadie y muchísimo menos por nosotros. Que un día me despertaré y no pensaré en ti, llegará el día en el que no quiera oír ni tu nombre. Olvidaré cada palabra, cada silencio y ese puto abrazo. Te olvidaré a ti, sí, a ti. 

'No quiero ser tuya'

Y un día más que me estoy alejando. Me voy, me voy para no volver. ¿Te echo de menos? Dímelo, no lo sé, joder. ¿Cuántos días van ya? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿Diez? Qué mas da, perdí la cuenta. Y no me esperes toda la vida, tengo facilidad para regalarla por ahí, así fue como quizás a la mía le di tu nombre. Me duele no poder quererte más, estoy cansada del tiempo, de los días, del frío, de las noches sin ti. Me cansé de esperarte, siempre supe que no llegarías a tiempo. No trates de volver, no vengas, no volveremos a ser. Y si es que alguna vez llegamos a ser esa nada que nunca dejó de ser algo.

Y qué mas da contigo o sin ti, si quererte era el dolor más bonito que podía existir. ¿Fuiste consciente de nuestro presente? ¿Valoraste cada puto te quiero como si hubiesen sido los últimos que te diría? Teníamos un fin, joder, nunca fuimos nosotros y nunca lo volveremos a ser. Ya no quiero equivocarme contigo, ya no quiero ser contra ti. 

Si no vas a volver, deja de buscarme.

No me busques más, no soporto que duelas tanto. Vete, desaparece, vete y no vuelvas. Quédate fuera de mi vida, no entres, no me recuerdes. Diles quien era la primera de la lista, miente, di que no me echas de menos y corre, lejos. Sustitúyeme, cámbiame, bórra cada puto recuerdo y húndete con ellos, por favor. Olvida cada noche hablando en las que lo que menos importaba era el tiempo, olvida cada te quiero, olvida todas esas palabras que me encantaba soltarte, olvida como nos conocimos. Olvida esa estúpida primera conversación y esa última y fría despedida. Odiame, es más fácil que me odies, dímelo, dime que me odias y cuéntales a quién regalaste tus mejores días. Te pido que me olvides porque yo, sinceramente, no puedo.

¿Y lo que duele decir adiós?

Aprendí que querernos no fue suficiente, y que no fuimos matados por el tiempo ni por la distancia. A nosotros nos mató la inseguridad, el miedo, ni yo quería olvidarte ni tú querías que te olvidase. Aprendí a cerrar los libros al terminarlos, hasta que te encuentras con un libro al que releer mil veces. Y con el tiempo  lo único que te queda es admitir que ya no sentirás lo mismo, ya conoces el libro, ya sabes el final, ya sabes que por más que añadas páginas, llegaste a la última. Siempre fuimos de esas piezas repetidas que a nadie le importa perder, ese lápiz blanco que sustituye colores pero que no consigue borrar, esas fotos borrosas, que no muestran nada pero recuerdan un momento. Aprendí que con el tiempo, acabas valorando más lo que tuviste que lo que realmente posees ahora.

'Con todo en contra pero contra todo'

Me echo de menos. No sé si quedarme aquí, dónde aún parece que estás o irme. Quiero correr y todavía no sé si escapo de ti o corro hacia ti. He tocado fondo, o eso haces parecer. Nunca terminas de doler del todo, quizás aprenda a vivir aquí, junto a todos esos recuerdos que tenemos en común. O eso dicen. Se dicen tantas cosas y a gritos callados que a nosotros nos faltaron palabras, se nos agotaron. O quizás necesitábamos el final de un principio que nunca llegó a comenzar. No solían llamarnos, no íbamos a llegar nunca. Estábamos perdidos, tu camino se quedó a medio hacer, el mío si quiera cambió de dirección.

Si me das lo que me quitas, ¿qué nos queda?

Mi estado de ánimo no va más allá de un 'agotada'. Sí, agotada de luchar sola, agotada de sentirme fuera de todo, de que consigas tenerme lejos de todo lo que te rodea. Agotada, cansada, harta. De la puta rutina, de la misma historia repitiéndose una y otra vez, en un ciclo que no acaba. ¿Alguna vez te has preguntado qué sería de ti si todos estos tontos juegos acabasen? ¿Qué harías si un día llegas y ya no estoy? ¿Qué pasa si se hace tarde? Entonces no seré yo la que se arrepienta, quizás habrás conseguido perder a la persona que quizás fuese de las pocas dispuestas a dar todo por ti, quizás no sea perfecta, tenga días malos y días aún peores, de los que igualmente, tú nunca estás más allá de un te quiero. De los te quiero y de los mismos esquemas. Ya no te echo de menos como solía hacer, me has acostumbrado a tu ausencia, tanto que el día que desaparezcas será más duro el adiós que la propia vida sin ti.

'Más por mí que por ti'

Hay veces en las que me gusta comparar a la gente con tatuajes. Sí, con tatuajes. Imagina que tienes uno grande en el brazo, pero de los de verdad eh, no de esos que la gente feliz encuentra en las bolsas de patatas y disfruta hasta que después de un tiempo, el agua consigue borrar. Ahora imagina que te cansas de ver tu tatuaje y que no puedes borrarlo, ni el tiempo puede hacerlo, a menos que encuentres un tatuaje mucho más grande, lo suficiente para tapar el que ya no te gusta tanto, pero recuerda, no lo estarás borrando, solo lo estarás sustituyendo. Y no te limitas a buscar otros tatuajes, optas por colocarte unas pulseras que te impidan verlo, al menos hasta que tu tatuaje se dé cuenta de lo cansado que está de permanecer bajo pulseras. Y piensas, mucha gente comete el error de intentar sustituir sus tatuajes con tatuajes mucho más pequeños. Pero tú adoras tu tatuaje, es único y recuerdas que aunque él no quiera estar en tu piel, fuiste tú mismo el que decidiste colocarlo ahí y que bajo todas esas pulseras, aún esperas que tu tatuaje grite esperando que te las quites.

'Sigo en el puto proyecto de hacerte feliz'

Y como cada domingo, yo me siento aquí a pensar en ti, y cómo me gusta engañarme, cada domingo, día sí y día también. Y lo que me gusta a mí engañar al tonto que tengo dentro al que algunos llaman corazón. Es gracioso cuando les digo a todos que no tengo ganas de hablar con nadie y en realidad solo estoy pidiendo a gritos que quien quiero que me hable eres tú. Cuando quiero llorar sin razones y lo cierto es la falta de un abrazo tuyo, como cuando sonrío sin motivo y ese motivo tiene nombre y mil conversaciones detrás. Que te digan que digas lo primero que se te viene a la cabeza y pensar, qué tonta de mí, si en mi cabeza solo hay espacio para ti. Y yo os digo, ¿y qué importa lo que seamos mientras sea algo con él?

Me rompes.

Hoy es Martes, un día frío, incluso en verano, y frío sobre todo porque tú no estás. Lo cierto es que me andas rompiendo, si tan si quiera saber que lo haces. Yo lo veo todo gris, ni blanco, ni negro, ni mucho menos a color, gris, como siempre. Mi felicidad no viene y va en cuestión de tus palabras, a esa ya la tengo olvidada desde hace mucho. Tú prefieres no pensar y yo lo hago constantemente, no puedo sacarte de mi cabeza, llámalo obsesión, yo prefiero llamarlo amor. En este juego nunca quiero y entrar y siempre acabo en el mismo lugar, en la cima y descendiendo. Da igual si fallas o me fallas, yo caeré contigo. Y deber, no debería. ¿Dónde están esos días en los que no dolías? Ahora no imagino un solo día en el que no sonría y tenga ganas de llorar por ti. Ir de dura es el mejor disfraz, parece que tú me quieres más, ¿verdad? Que dura mentira, ójala así.

La pieza que falta en el desastre que tengo como vida.

Ya sé que quererte no es fácil pero quiero hacerlo, así funcionan las cosas que merecen la pena, ¿no? Tú te ríes pero yo paso miedo, no me hace especial ilusión que llegue alguien más y descubra lo mismo que he descubierto yo. No quiero que nuestras conversaciones pasen a ser las mismas que con otra ni que alguien cerca de ti consiga lo que yo no puedo conseguir. No quiero que te canses de mí y encuentres a otra más fácil, otra que no te haga enfadar ni te haga pensar. No quiero perder lo que muchas andan buscando. Es miedo, ¿sabías? Es jodido que cuando llega alguien que te trata como te mereces no sepas actuar. Que piense en ti como nunca pensé que pensaría a cerca de alguien, que seas la clave que le falta a mi vida.

¿Por qué tú?

Sí, hoy, hoy me lo pregunto como cada día, pero hoy aún mas, hoy me lo vuelvo a preguntar, ¿por qué? ¿por qué no sigues aquí?¿qué ha pasado? ¿por qué no puedo sentirte conmigo a mi lado segura de mi misma? Te necesito, te necesito más que a nada, necesito que me ayudes, que me ayudes a ser feliz, quiero sonreír al pensar en ti, creí que lo había entendido, que encontré la respuesta, pero hoy, hoy me doy cuenta de que no la encontraré nunca, nunca estaré preparada a ello, es algo que me queda grande, superior a mi, solo tú puedes acabar con ello. Toda mi fuerza se va al intentarlo, pero es algo tan grande que puede conmigo, me lleva hacia lo que no quiero ir. Necesito que me sigas enseñando, no estaba preparada a ello, necesitaba mas de ti. Puede que hicieras todo lo que estaba en tu mano, pero todavía no, no era necesario. Tenías que estar aquí, donde yo pudiera verte y sentirte. Hoy te necesito más que nunca.

Ni príncipes ni princesas.

Ni príncipes ni princesas. Ni fácil para ti, ni fácil para mí. Ni tuyo, ni mío, ni si quiera nuestro. Solo soy una esclava más del destino, un puzzle al que le faltan la mayoría de las piezas, rotas, perdidas, desgastadas. Una figurita de hielo, de las que se derriten poco a poco, un corazón de cristal, frágil, hecho añicos. Infinitas palabras, pocos hechos, inexistentes miradas.

'No te fijes en lo que ves'

Puedes conocerme y pensar que estoy loca, que soy la tía más feliz de este puto mundo y a la que le importa una mierda lo que piensen los demás. Pero lo cierto es que estoy rota, por dentro y por fuera, tal vez no lo digo, tal vez me lo callo, pero me duele. Si hablarás conmigo no más de dos veces te darías cuenta de la confianza que ofrezco, de lo fácil que soy, es por eso que a veces abusan de mi confianza. Yo también cometo errores, como todos, en cierto modo, cada paso que doy es un error más, pocas veces me sale algo bien, es también por eso que siempre hago lo que quiero, suelo dejarme llevar. No creas que no pienso antes de actuar, hay que saber cuando parar, que siga cometiendo errores no significa que no aprenda de los cometidos. Todos nos hacemos a la idea de que las cosas van a cambiar, yo también lo hago, aún lo espero, pero creo que me quedaré esperándolo siempre. 

¿Mi sonrisa? Ni tú ni nadie.

Eh tú, capullo de turno, lo siento esta vez te tocó ser el cabrón. Nada decirte que esa tía a la que llamas 'amiga' daría todo por ti, sí, para ella tienes más valor que su puta vida. Mide tus palabras, ¿sabes? Tarde o temprano acaban haciendo daño. ¿Qué pasa? ¿No te enseñaron a diferenciar los juegos de las realidades? Quizás debas empezar por ahí. A ti te divierte decirle que la quieres y que es la mejor pero ella está rota, ¿entiendes? Se está ahogando de tanto pensar, ¡no la dejas vivir! Así como no te vayas pero tampoco te quedes, ¡qué genialidad eh chico!  El máster en mentiras te regalaría. ¿El destino no? Claro es que no es culpa tuya que la chica se ilusione por tus tontas palabras, ahora es que nos lo imaginamos todo y sacamos las cosas de contexto. Ay,  perdona, no quería decir que todos los tíos sois iguales, vaya a ser que te ofendas, que de amigo genial eh, muchas palabras de ayuda y luego, ¿dónde estabas cuando se estaba hundiendo por ti? Menos decir que la quieres y más demostrar que lo haces.

¿Cambiamos?

¿Quieres un consejo? Ah, que llegó el experto en amor, no sabía. Quien te quiere te busca y llego él tonto que se perdió por el camino. Quien no arriesga no gana y la idiota de turno se lanzó a una piscina vacía. ¿Qué no tienes tiempo decías? Se te da bien tuitear, perdona, creí que sabías que me conocía tu Twitter entero. Quien fácil viene, fácil se va, y de un día para otro, ¡BUM! Tía que ya no te quiero. 'Todo genial, nunca me pudo ir mejor', chico, déjame decirte que fingir no ayuda, ir de duro menos. ¡Mírala, tan feliz que se la ve! Hablando todos por hablar, de máscaras se llena el mundo. Cambio de papeles, te tocó ser el cabrón. Ni vive ni deja vivir, ella supera, y, espera...¿qué es de él? Ah, que la vida es tan puta que le regala una chica nueva. El que menos sabe, el que más habla, la que menos vive, la que más putea. ¡Joderos todos! Que hoy me como el mundo y mañana me come a mí. Y así es como vivimos, de recuerdos, de mentiras, entre falsas promesas, bajo viejas caídas. Te caes y me acuesto contigo pero eh, luego te escondo la mano para que subas sola, pero tranquila, que de los errores se aprende.

Día tras día.

Llegará el día en el que deje de ser tan tonta, el mismo día en el que abra los ojos y me de cuenta de lo idiota que he sido por esperarte, de todo el tiempo que he perdido comiéndome la cabeza por alguien que no se la come por mí. ¿Crees que mis te quiero van en broma? Tío que mientras yo me mato por un hola tuyo, tú los regalas a diestro y siniestro. Quererme es una realidad que no quieres admitir y una oportunidad que vas a desaprovechar. ¿Yo pierdo? Sin más y, ¿tú? Tiene que ser duro perder algo que tenías delante de tus ojos y no supiste apreciar. Créeme, los detalles marcan la diferencia.

Perfect to me.

Pide un deseo dijeron, y bueno, cerré los ojos y ya sabes la respuesta. Tienes pinta de ser el error que más ganas tengo de cometer, créeme, a ti te doy lo mejor de mi. No sé de que tratas que lo que encuentro en ti no lo encuentro en nadie más. Llámame tonta y desconfiada pero perdóname, no quiero perder algo que nunca he llegado a tener. Todas mis inseguridades llevan tu nombre y qué digo, mis sonrisas también. Y justo cuando pensé que eras uno más llegaron tus ojos y tu sonrisa y bueno, aquí me tienes. Que de todos mis vicios necesitarte es el peor y que de todas mis manías quererte se está haciendo rutina. No quiero perderte por miedo a perder, de ti quiero hacer la mejor jugada.

Eres todo lo que quiero.

Tío estoy jodida, ¿sabes? Tengo miedo de quererte más de lo que ya te quiero, y es que quererte me acojona, pero eh, a eso no me gana nadie. Y es que no necesito de nadie más, el motivo de mi sonrisa tiene nombre y apellidos, y no los de cualquiera. Son ganas de comerme el mundo contigo, de saltarme todas y cada una de las reglas escritas, ¿por ti? Todo y más. Es necesidad de ti constante, que si tú no estás, no voy a estar yo, el mundo se para, ¿entiendes? Pararía el puto reloj, repetiría una y otra vez cada momento, ¡me pasaría el día entero mirando tu sonrisa! Tío, entiéndelo, yo no soy sin ti.

Siempre estás ahí.

¿Sabes? No sé como lo haces pero siempre consigues que acabe pensando en ti, incluso cuando ni estamos hablando. Pero qué digo, ¿hablamos? Las cosas han cambiado y mucho, como todo y como todos. Supongo que como dicen, no puedes pedir que se quede a alguien que se quiere ir. Hace mucho que dejé de ser yo misma, ni si quiera sé si por ti o por toda esta mierda que no para de ahogarme.

De mis caídas hice una escalera.

Que si no va a ser por ti, será por otro pero que mi sonrisa no me la quita ni tú ni nadie, que vale mucho más que cualquier capullo y que mi tiempo vale oro. Que las oportunidades pasan y que lo que no se intenta se acaba perdiendo, y no voy a ser yo la que se arrepienta, al menos yo me marco metas. Que prefiero arrepentirme de lo que he hecho y no de lo que no he hecho, que quien la sigue la consigue y que de los errores todos aprendemos. Que merece la pena luchar por lo que merece la pena tener y que quien no arriesga no gana pero que todos perdemos arriesgando, que no todo es ganar, perdiendo también se disfruta, entiéndelo.

Mi tiempo se paró por ti.

Dijiste que no te iba a importar y a día de hoy ya no sabes como olvidar. Dijiste que te daría igual, hoy no haces más que comerte la cabeza. No iba a ser más que un pasatiempo y hoy ya es tu puta vida. 'Solo es un amigo' y en este mismo momento matarías por un abrazo suyo. No ibas a entrar en el juego y ya andas perdiendo la partida.

Debería ser ilegal no tenerte.

Días en los que solo quiero correr y gritarle al mundo que te quiero, soltarte miles y miles de palabras explicándote las razones por las que en mi vida, solo pienso en ti. Quizás te quiero más de lo que puedo llegar a imaginar o quizás simplemente te quiero, sin más. Que yo no quiero al típico tío que todas quisieran tener, yo te quiero a ti, solo eso. Pero, ¿cuánto tiempo más se puede seguir callada?

'Algún día, yo lo sé'

Y otro día más me tienes aquí, junto al ordenador, escribiendo más que palabras que no hacen nada en mí, esperando una palabra, un sentimiento, una llamada, algo que cambie toda esta mierda. ¿Sabes? Es irónico, siempre supe como podría acabar todo esto, lo mal que lo acabaría pasando y como siempre, prometiendo no caer y haciéndolo una y otra vez, ya no me levanto ni del suelo, ¿para qué? El mismo que me hace caer es el mismo que me hace levantar, y si tú no estás, ¿quién lo hará? Pero lo peor de todo, no es esto, lo peor es que ni estás ni vas a estar, y no porque no queramos, sino porque no se puede. Es horrible, es jodido ver que todo esto un día no van a ser más que recuerdos, recuerdos que no llegaron a más. 

Hablamos del tiempo para no darnos cuenta de lo rápido que pasa.

Que al mal tiempo buena cara y que si te caes, te levantas. Que no es más fuerte el que se no se cae sino el que se levanta después de la caída. Que si todos pueden, yo también, y que detrás de un imposible siempre hay mil opciones. Que querer no siempre es poder pero que las oportunidades vuelan y el tiempo corre, rápido según se mire y lento según se espere.

Paras, piensas y todo se jode.

¿Errores? Ni si quiera cuento con soluciones. Las cosas no van mal, simplemente van. Siento que pierdo el tiempo, últimamente no sé hacer otra cosa. Pero es que es cierto eso de que cuando empiezas no puedes parar, al menos, hasta que tenga razones suficientes para dejar de hacerlo. No encuentro motivos por los que parar aquí y acabar con todo, tengo demasiados por los que ando detrás de ti como una tonta, no dejaré que uno solo acabe con mi felicidad, sí, esa momentánea. Parece que el tiempo no hace más que jugarme una pasada.

Mis ganas te las ganas.

Son mis ganas de abrazarte, las de estar contigo, las mismas que me dan razones para seguir. Te mentiría si dijese que no quiero verte, ¿a quién voy a engañar? Respira, tranquila, no importa, no te vas a poner mal. Siempre hay alguien peor, ¿no es cierto? Disculpa, fui yo misma la que decidí entrar aquí pero créeme cuando digo que no sabía que te convertirías en lo más grande para mí. Sonríe, yo solo quiero enamorarme de ti. ¿Miedo? ¿De qué? De perderte, de olvidarte, de que lo hagas tú primero. ¿Oportunidades? Quizás la estemos perdiendo o quizás ni si quiera la tuvimos, ¿quién sabe? Ni yo te veo como quisiera verte ni tu me ves como yo quisiera que me vieses. Tiempo, fácil de decir, difícil de soportar. 

No soy tu una entre un millón.

Veces en las que me gustaría coger y aparecer ahí en tu puerta y darte ese puto abrazo que tanto espero, que necesito. Las cosas no son como esperamos, yo ya no sé que espero, ni cual es mi destino. Que sí que uno ni se enamora ni olvida del día a la mañana pero créeme cuando te digo que te quiero, que el sentido de la mitad de lo que hago eres tú, ¿qué son de mis noches si no estás tú haciéndome reír? ¿Qué serían de todas estas estúpidas ilusiones? Y de mis sonrisas por cada mensaje tuyo, ¿dónde quedarían? Me siento tan estúpida por esperar algún tipo de imposible, por creer que algún día te voy a tener, por quererte, por pensar que soy tu una entre un millón. Tú y yo no vamos a tener un final feliz, no seremos la excepción, vamos, la realidad no es la que tú y yo esperamos, es la que es, perdemos los dos, tú a mí por ser la que te quiere y yo a ti por ser la que quiere más de los dos.

¿Me permites un abrazo? Me lo debes.

Odio esa puta sensación de sentir que me falta algo y saber que la respuesta es tu nombre. Odio que todos lo tengan tan fácil y que yo no pare de correr tras lo imposible. Odio que mi destino acabe en ti, que el tiempo no haga más que jugar en mi contra y que mi corazón haga caso a todas esas tontas ilusiones. Odio que todo esto sea un hecho, que querer no sea poder porque algo me lo impide, odio tener que pensar en ti. Que no encuentre respuestas a todas estas tontas preguntas, que no necesite más que un abrazo y no poder tenerlo. Odio ese puto miedo a perderte, a que desaparezcas, a que las cosas cambien, a que un día despierte y ya nada sea igual.

1.

Y es que no hay más. Es que necesito de ti, de tus abrazos, que yo no me conformo con poco. Que tu destino voy a ser yo. Que me da igual con quien estés o dejes de estar porque yo voy a estar.

Tú capricho no soy yo.

No creo que porque me hables te importe, ni porque empieces tú las conversaciones me eches de menos. No creo que alguna vez me hayas dedicado tu tiempo solo a mí. No me creo que tus mentiras vayan a ser realidades ni que porque me pongas motes cariñosos me quieras. No me creo que hables de mí con tus amigos, ni si quiera se me ocurre lo que podrías decirles. No me creo que necesites un abrazo mío tanto como yo necesito el tuyo, ni que te mueras por verme, la curiosidad es la que te llama. No son casualidades ni destino, hablamos de realidades, de lo mucho que dices y lo poco que haces.

Porque querer, te quiero a ti.

¿Sabes? Me voy a dormir y en quien pienso es en ti. Sí, cuando me hacen la puta pregunta de la distancia, solo pienso en la estúpida idea de estar contigo. Es como cuando te preguntan lo típico de 'si tuvieses alas, ¿a dónde volarías?', y que mi respuesta sea tu nombre. Que me pregunten que quiero y tener infinitas ganas de responder, a ti, ¡te quiero a ti! Porque sí, porque has vuelto a despertar las putas ilusiones que todos nos hacemos, a decirme las palabras que todos esperamos, las que no enamoran pero ilusionan. Porque me dices las típicas mentiras que solo una tonta como yo se creería, esas que me hacen sonreír hasta que desapareces y veo la realidad. Porque mentiría si te dijese que no mataría por verte, porque me dieses un abrazo, por sentir que por un momento todo va a estar bien. Y es que no te quiero más porque no puedo, porque querer no siempre es poder, porque siempre me toca aceptar que he perdido, perder sin ni si quiera haber tendo oportunidad de intentar ganar.

'Y descubrí que lo que duele no es amar sino estar sin ti'

A veces me duele, y a veces no, o a veces simplemente me es indiferente. A veces grito, y a veces quiero llorar. A veces me callo y otras me tienen que mandar a callar. A veces me agobio y otras solo necesito un abrazo. A veces quiero odiarte y otras no hago más que necesitarte. A veces te mataría y otras solo lo haría a besos. A veces te quiero y otras te quiero un poco menos, pocas son las veces en las que te odio.

Nadie está en tu vida por casualidad.

¿Conoces esa sensación en la que andas corriendo y quieres correr rápido y por más que lo intentas no lo consigues? Esa en la que te sientes una puta enana en medio de un mundo de gigantes, ¿la conoces? Como cuando rompes algo caro sin querer y sabes que no vas a poder solucionarlo. Igual que cuando dices algo sin pensar y ya no hay marcha atrás, como cuando te haces una herida, se cerrará, sí, pero la marca quedará.

Putas ilusiones.

Hoy no eché de menos tus palabras, no eché de menos tus mentiras,  ni tus falsas promesas. Hoy te eché de menos a ti,  a tu sonrisa, a tu estúpida forma de mentirme y hacerme creer que todo estaba bien, a tu increíble forma de hacer que te odie y que te quiera al mismo tiempo, a la que creaba dependencia en mí, a la que me hacía echarte de menos todos y cada unos de los segundos de mi vida. Hoy todo se ha quedado en un estúpido recuerdo, en una puta ilusión, en una mentira más.